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miércoles, 16 de febrero de 2011

Quiero decirle a mi amigo que me muero por él ...

                                                                               
... pero que tal si él no se muere por mi?


Hoy me conecté de forma rápida (siempre pienso eso y termino quedándome hasta las 3 am) para saber que había de bueno en mi bandeja de entrada y en las redes sociales. Como siempre, me habían llegado puras cadenas sin sentido y muxas notificaciones en FB. En eso, una ventanita parpadeante llamó mi atención.
Era mi amiga F, que tenía uno de esos problemas de amor clásicos. Los mismos que alguna vez yo tuve. Been there, done that my friend.

Ella me contaba que tenía un buen amigo, mejor amigo de cole, compañero en una banda musical en la que ella cantaba, compañero de reus, tonos y demás juergas que por ahí se arman. Al conocerlo le gustó, lo vio "bonito", interesante, clásico prospecto de galancete de cole, pero luego por motivos X, decidió olvidarse de el y verlo como un amigo mas.
Ahora que ella está sola, empezó otra vez el estado "babeo por ti, mejor amigo".

Me pide consejos y yo no sé qué decirle, porque alguna vez me encontré en ese estado e hice lo que la gente hace: Pensar en el "Que hubiera pasado si..." y hacerme la loca.  Le conté lo que me había pasado para hacerla sentir mejor pero creo que no funcionó. " Eres una torpe" - me dijo.

Ella me decía que quizá teniendo un encuentro cercano con el broder (entiéndase que hago referencia al hecho de estamparle un tremendo beso y ver que pasa después) , lo haría despertar del letargo sentimental que se encontraba. Su plan es simple, si él le seguía el beso, #win total, pero ... qué tal si él huía despavorido?.


Yo me aterré ante ese plan. ¿Qué te ocurre? - le pregunté. Ella solo respondió : " El que no arriesga no gana pues. La vida es solo una,"

Yo me quedé pensando en eso.

Recuerdo que en el colegio, me gustaba un espécimen. Yo moría si él me miraba, me hablaba y si se le ocurría pronunciar mi nombre. Estuve bastante tonta por 2 años por ese sujeto. Jamás le dije nada. Hacíamos todo juntos, teníamos bromas personales, sabíamos lo que el otro iba a decir y terminábamos las frases del otro y un largo etc. que confundiría hasta al más genio en cosas del amor. Era mi mejor amigo y no quería arruinar la amistad que había entre los dos. El último día de clases me dijo que yo también le gustaba, pero que no había dicho nada porque tenía miedo  pero ya no quería pensar en el ¿Qué hubiera pasado si… ?. y tampoco quería cagar lo que teníamos pero quería saberlo y por eso estaba parado frente a mi diciéndome un montón de cosas que jamás pensé que me diría. Tuvimos el tal “encuentro cercano” del que ahora habla mi amiga y de ahí, pasó 1 semana y nos dimos cuenta de que habíamos esperado tanto tiempo. Habiendo experimentado el mentado “encuentro cercano” nos dimos cuenta de que ahí no había nada (obvio él se dio cuenta antes que yo, porque lo descubrí en un encuentro cercano con otra chica. Cosas de la vida). Pensándolo bien, todo se trataba de “sacarse el clavo”. Arriesgué y no gané nada (aunque ese espécimen besaba bastante bien, pero eso es otro tema). Al menos pude salir del colegio, teniendo en claro que ese sujeto era un buen amigo pero jamás iba a ser un buen enamorado. Y fin de la historia. Todos felices, todos contentos.

El punto es ¿Qué se debe hacer cuando ves a tu mejor amigo, no con ojos de “oh mejor amigo te quiero mucho, sino con ojos de “oh mejor amigo que RICO estas”?

Si me preguntan debo decir que , como soy , no haría nada. Seguiría en el plan de mejor amiga, ya saben, molestarlo con otras chicas, escuchar sus problemas de amor (con otras chicas obvio) y en el colmo del cinismo, darle consejos para que se mande con las chicas que le interesan.

Mi amiga también me dice que otra “buena” idea es preguntándole al muchacho en cuestión la típica frasecita que, creo yo, a todos nos incomoda : ¿Qué somos?
Y PS VER Q PASA…

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